Hasta Perú, a la reserva nacional de Paracas llegó un pingüino proveniente del Estrecho de Magallanes, al sur de Chile, completando la no despreciable suma de alrededor de 5000 kilómetros. A pesar de ser la mansa tirá, el pingüino resultó casi ileso, pero lo que temen ahí es que sea discriminado por los pingüinos de Humboldt que hay ahí, que, a pesar de ser pingüinos, son racistas, y no están ni ahí con un pingüino de otra clase.
El biólogo del hermano país David Orosco está en tratando de ponerse en contacto con alguien de aquí para que agarren al pingüino y se lo traigan porque de seguro que allá no lo van a pescar los otros pingüinos.
Robado de BBC News.
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