domingo, 15 de abril de 2007

Los accesorios de los juegos dañan las relaciones

Así es como ha pasado en este último tiempo en las parejas de todo el globo. En general, uno ve y sabe que los hombres son más aficionados a los videojuegos que las mujeres, y en algunas ocasiones a las mujeres les irrita que esto sea así (que poca tolerancua u_U), y ahora, con la cuestión de la tecnología la cosa se ha puesto peor. Imagínen que si antes decían "ya tay jugando a esa weá del pleisteichon", ahora es peor cuando dicen "saca tu weá de guitarra de aquí weon!" o "qué chucha hace un volante en el comedor!". Según una mina de una revista de parejas, el que en el último tiempo los videojuegos se complementen con accesorios que traspasan los tamaños conocidos, o en otras palabras, pasaron de jugar con un control a saltar como weón en una alfombra o jurar que están manejando en Nascar o creérselas de guitarristas con una wea de guitarra de plastico, ha hecho que las relaciones de pareja se pongan más ariscas ya que las minas no aguantan tener el living lleno de mierdas pal pleisteichon o pal nintendo. Por otra parte, hay que ser bien weón pa dejar la alfombra del DDR debajo de la mesa de centro y la guitarra de Guitar Hero pa ps2 en el sillón. La cosa es pensar un poquito y hacer un espacio y ordenar po, que tanto cuesta.

Por otro lado, algunos más inteligentes han incorporado a sus pololas a jugar con ellos haciendo duelos dobles de DDR y otros juegos donde se usan aparatotes. Por ahí también puee ser choro.

Robado de Reuters.

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