En nuestro país han presentado hace poco a un perrito que fue entrenado por chispita (el amigo de la electricidá) para aduyar en una tarea bastante tediosa que era detectar cortes de luz cuando el origen era en cables bajo tierra.
Marco Leiva fue a quien se le ocurrió esta idea que no vino de inspiración divina, sino que fue un momento de lucidez cuando vio que en Australia los entrenaban para oler postes podridos que se podrían caer; desde entonces a Rex (el perro en cuestión) lo entrenaron para que percibiera el olor que sale cuando se quema el aislamiento de los cables y cuando lo hacía le daban un premio de comida.
Este can desde entonces ha tenido pocos fallos detectando estos cortes que, cuando los detecta, tira el cuerpo al suelo y no se mueve indicando que ahí está la cosa.
Lo más choro, es que es el primer perro en el mundo que hace esta choreza, la que disminuyó un 55% el tiempo en que demoraban en encontrar estas fallas.
Robado de El Mercurio.
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